Museo de la escuela
El Museo de la Escuela Rural de Asturias ofrece una amplia visión sobre la escuela, métodos, medios didácticos y modo de vida de maestros y alumnos en el entorno rural. En el museo se custodian los recuerdos de nuestros visitantes, es la escuela que con grandes y pequeños cambios, permanece hasta 1970, fecha de la nueva Ley de Educación y fecha también del cierre de este centro escolar y otros muchos en el mundo rural.
El visitante es invitado a tomar contacto con el numeroso material escolar, reencontrándose con sus libros, cartillas, cuadernos de problemas, catecismo, mapas, tinteros, plumines, pizarras, pizarrines, maquina de coser, discos de vinilo y un largo etcétera.
En definitiva, el material expuesto, conforme al recuerdo de sus protagonistas, permitirá reconstruir fielmente hasta los más mínimos detalles de la Escuela tradicional y tratará de que el visitante obtenga una visión sobre la arquitectura, materiales escolares, medios didácticos y recursos administrativos con los que ha contado la Escuela Rural a lo largo de su historia.
Además de recrear el ambiente, anteriormente descrito, la pretensión es ofrecer un Museo con proyección didáctica, que actúe como centro ineludible de educación, información y sobre todo participación.
A través de nuestra Colección debemos ser capaces de hacer del museo un lugar para disfrutar y una herramienta para entender. El museo ha optado por una exposición evocadora, con la intención de provocar una reacción emotiva en el espectador y dentro de ella, se puede encuadrar en “evocadora romántica”, busca suscitar emociones porque recrea una atmósfera llena de sensaciones para las personas que han vivido su infancia en aulas muy similares, a al vez genera en los visitantes que no tienen vivencias al respecto, un espacio que invita a la participación e identificación con los alumnos de otras épocas. Con el objetivo de incitar a situarse en la piel de otro e imaginar los problemas derivados de otros momentos históricos.
A la hora de recrear el espacio se ha hecho desde un punto de vista panorámico transportando al espectador al interior de la escena y dándole la posibilidad de interactuar dentro de ella con libertad. La escenificación facilita la comprensión a través de la evocación por lo tanto la lectura del discurso museológico resulta comprensible en la propia museografía, independientemente del uso de otros elementos que facilitan la didáctica.
Durante la visita se pretende mostrar el proceso evolutivo y comparativo de las diferentes épocas y corrientes pedagógicas en la Historia de la educación del S. XX.
En septiembre de 2005 la asociación cultural Cubera de amigos del paisaje y del patrimonio otorga el premio a la colección museográfica por la riqueza de sus elementos y la acertada disposición y cuidado, que convierten al museo en un testimonio autorizado de una época de nuestra historia.
